Dos niños contemplan la instalación «Tecnocidio». Foto: P.T.

Hasta el próximo lunes, todos los amantes del arte, sea cual sea su edad, tienen una cita con la cuarta edición de la Feria Internacional de Arte de Balears, Art.Ibiza, que abrió ayer sus puertas en el recinto ferial de Eivissa. Con un espacio reducido respecto a años anteriores -en la zona adyacente se prepara la función que esta noche ofrecerá El Tricicle-, pero un mayor número de expositores, la feria ofrece la posibilidad de navegar a través de un amplio abanico de opciones estéticas: desde la instalación reivindicativa (con excavadora incluida) de Iván Herrerías, hasta la sutileza que siempre presiden las pequeñas cajas de Jordi Alcaraz, presente en la galería Van der Voort.

En el intervalo, obras gráficas de Andy Warhol codeándose con una pieza realizada con pelo natural de Pedro Hormigo, rodeada de observadores tentados de tocarla para cerciorarse. Por los pasillos, todo tipo de público, incluidos niños de corta edad y algún coleccionista, recorría con atención todas las propuestas: escultura, fotografía, pintura o instalaciones. Además, presidiendo en ausencia toda la feria, la figura de Carl van der Voort, homenajeado en esta edición, cobra una especial relevancia en el stand cedido por el Consell al Museu d'Art Contemporani -donde se exhiben las obras que donó el galerista a la institución-.

La feria permanecerá abierta hasta el lunes en horario de 17'30 a 22'30 horas. En esta edición, las tres mejores instalaciones y la mejor galería recibirán un galardón tras una votación realizada por los representantes de los medios de comunicación.

La feria ibicenca tampoco se libra de los imprevistos
Cualquier proyecto, tenga la envergadura que tenga, no está nunca a salvo de los imprevistos. Durante la mañana de ayer aún era posible ver cómo los responsables de los stands solucionaban los pequeños problemas que iban surgiendo a la hora de ubicar sus piezas en los espacios correspondientes. Reparaciones eléctricas de última hora y un ir y venir de mesas y mostradores denotaban que quedaban pocas horas para la inauguración. Pero llegada esta, aún hubo quien tuvo que sufrir en sus carnes el imprevisto más doloroso de todos: la falta de material que exponer. En esta situación se vió la galería D'Art Las Rocas, vacía ayer por la tarde y con un cartel que responsabilizaba a la agencia de transportes de ello.