La Conselleria de Cultura i Medi Ambient del Consell Insular d'Eivissa i Formentea ha editado un folleto sobre la posidonia, a fin de concienciar a los ciudadanos de su importancia medioambiental y de la necesitad de su preservación. Las praderas de posidonias, situadas entre Eivissa y Formentera, son unos de los elementos reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en diciembre de 1999, junto con Dalt Vila, la necrópolis de Puig des Molins y el campamento fenicio de Sa Caleta.

Dicho folleto, del cual se han editado cinco mil ejemplares, forma parte de las acciones contempladas en el Plan de Gestión de Patrimonio del Consell Insular, aprobado en sesión plenaria de la primera institución pitiusa el pasado mes de febrero. La distribución se llevará a efecto principalmente entre los centros escolares y los distintos colectivos sociales de Eivissa y Formentera. Los textos y las fotografías son del biólogo Manu San Félix, principal promotor de la iniciativa de incluir las praderas de posidonas dentro de la propuesta de Patrimonio de la Humanidad.

Bajo el epígrafe «El bosque sumergido», Manu San Félix escribe en el folleto que «las praderas de posidonias son auténticas selvas en miniatura que desbordan vida en su interior. Las Pitiüses nos ofrecen excepcionales condiciones para realizar paseos submarinos por la bondad del clima y la transparencia de las aguas. Si buscamos las praderas descubriremos una variedad casi infinita de formas y colores que constituyen este bosque sumergido que se extiende por miles de hectáreas».