Una iniciativa conjunta entre el Ayuntamiento de Eivissa y el Inem permite desde el pasado mes de junio a diez mujeres aprender el oficio de restaurador trabajando directamente sobre piezas del patrimonio pitiuso. Este taller ocupacional, que tiene un año de duración, está ubicado en la calle Carlos III de Eivissa y está dirigido por Àngeles Martín, a cuyo cargo está también la Escuela Taller del Consistorio. Además, las alumnas cuentan con la aportación de la restauradora Àngela Morilo.

Según Santiago Pizarro, concejal de Benestar Social del Ayuntamiento ibicenco, señaló ayer que el objetivo de este taller es el de «dotar de cualificación laboral a personas que no la tienen». A la convocatoria se presentaron veinticuatro personas de entre las que se seleccionaron a las diez que componen el curso, curiosamente todas mujeres, las cuales cobrarán 120.000 pesetas mensuales y, al mismo tiempo, aprenderán un oficio.

Actualmente, las alumnas del taller trabajan sobre los hallazgos obtenidos en el solar del Antic Hospital de Dalt Vila. En las mesas colocadas en el local de Carlos III se reparten infinidad de piezas cerámicas que van uniéndose poco a poco. Morilo señaló que en el taller se reciben «nociones básicas de restauración» sobre piezas de corte arqueológico y etnológico, así como materiales diversos: madera, metal, piedra y tejidos. Por su parte, Martín añadió que los conocimientos adquiridos por las alumnas son compatibles con otros tipos de objetos que precisen de una intervención especial para su recuperación.

La concejala de Cultura del Consistorio de Eivissa apuntó que la institución tiene en su poder materiales procedentes de excavaciones y que serán tratados en este taller antes de ser depositados en el Museu Arqueològic. «Queremos que esta colección llegue en buenas condiciones al museo», dijo Martín. Las jornadas en este taller ocupacional, el primero de este tipo en Eivissa, se reparten de lunes a viernes de ocho de la mañana a tres de la tarde.