La finalización de la excavación en la cata arqueológica abierta en el patio de la Casa del Governador, en el Castillo de Eivissa, ha permitido a los técnicos de la compañía Arqueología y Restauración S.L. dar con suelo antiguo, muy probablemente púnico, en la parte inferior de la misma. Javier Navarro, director de la campaña en el recinto de Dalt Vila, apuntó que la datación exacta de los fragmentos de muro encontrados sobre la roca aún debe ser estudiada con detenimiento, aunque indicó que son anteriores a la época romana.

Esta cata está arrojando datos interesantes para comprender la evolución histórica del Castillo, puesto que en ella se han encontrado diversos niveles históricos que reflejan las diversas ocupaciones que ha sufrido la parte más alta de la ciudad de Eivissa. Otro de los elementos hallados por el equipo de arqueólogos es un pedazo de calzada islámica y parte de la base de un edificio de la misma época. «Parece una edificación importante, pero no sabemos todavía qué puede ser», apuntó Navarro, quien mencionó la posibilidad de intentar ampliar ligeramente la excavación en este lugar para intentar determinarlo. «Estéticamente es una cata muy bonita», añadió el director de la campaña.

Asimismo, los miembros de Arqueología y Restauración S.L. continuaban ayer abriendo la última cata abierta hasta el momento, frente a la Casa de la Ciutat, y en la que se espera determinar el perímetro definitivo de la Almudaina árabe. La posibilidad de poder excavar libremente al no haber ningún edificio que lo impida -tal y como sucede en la Casa del Governador- hace que los arqueólogos alberguen esperanzas de realizar aún descubrimientos interesantes. Francisco Romero, codirector de la campaña junto a Natalia Láinez, explicó que una excavación es «como un baúl lleno de cajones en el que a veces los hallazgos se encuentran en la parte inferior del mismo, aunque a veces en cada cajón se encuentra alguna cosa, como sucede en la Casa del Governador».