L. MOYÀ En un aula, un aria de Puccini. En otra, un joven dirige unas 40 personas. En una tercera, un grupo de alumnos juega a mejorar sus movimientos corporales. Todos participan en el XXV Curs Internacional de Música a les Illes Balears, que se imparte en la UIB de Palma hasta el próximo domingo. El curso se divide en tres especialides: canto, dirección coral y pedagogía musical. Sólo hay una asignatura común: el taller de técnicas escénicas y de trabajo corporal. «Lo adaptamos a cada especialidad y trabajamos, sobre todo, el saber estar sobre un escenario, explicó Joan Company, director del curso.

El profesor de la UIB Baltasar Bibiloni y el propio Company fundaron hace 25 años este curso en un momento de déficit en la educación musical. «La conmemoración más importante es haber llegado al cuarto de siglo», en palabras de Company. Nombres ilustres, como Antonio Aáinz, director del Orfeón Donostiarra, o Juanjo Mena, director de la Orquesta Sinfónica de Bilbao, han pasado en algún momento por las aulas de la UIB. Profesores de EE UU, Japón o Argentina han impartido clases.

Cada año, el curso invita a un coro piloto que sirve como conejillo de indias. «Los alumnos que estudian dirección puede ensayar con ellos», dijo Company. «Fuimos los primeros a nivel estatal en usar este sistema», añade. Este año se ha invitado a The Stockholm's Musikgimnasiums. Gospel, ópera, música moderna; todo se junta en este Curs Internacional de Música. «No se trata sólo de un experimento para los alumnos, sino de una manera de ponerlo al día en coros internacionales», concluyó Company.