El cuarteto del saxofonista sueco Magnus Lindgren se alzó con el máximo galardón en la edición del pasado año del festival de Getxo. Como ya comienza a ser tradicional, la Mostra de Jazz Injuve en Eivissa sigue este año haciéndose eco del certamen vasco invitando a sus ganadores a actuar en la isla. El Magnus Lindgren Quartet cerró ayer la segunda jornada del festival. Horas antes de su actuación, el grupo habló brevemente con Ultima Hora Ibiza y Formentera asegurando que, actualmente, la situación del jazz en Europa es «muy activa».

Lindgren nació en 1974 en Västeras (Suecia), aunque a los 18 años se trasladó a Estocolmo para estudiar en el Royal College of Music. Decidido a conducir su carrera musical por los senderos del jazz, el saxofonista considera que la parte más importante de este estilo musical «es la libertad que conlleva». Al opinar sobre la presencia del jazz entre el público más joven, Lindgren la asocia al definirlo como «el estilo más joven de la música clásica».

Formado desde hace cuatro años, el cuarteto de Lindgren (integrado por Mathias Algotsson al piano, Fredrik Jonsson al contrabajo y Jonas Holgersson a la batería) se enfrentará el próximo mes de agosto a la grabación de un cd junto a una Big Band, uno de sus proyectos más inmediatos. «Es muy bueno para un músico tocar con diferentes formaciones y hacer cosas diversas a lo largo de su carrera», asegura el saxofonista, quien llegó a un punto en el que «no sabía qué dirección tomar». «Estaba metido en muchas cosas distintas, componiendo, arreglando, tocando..., por eso decidí concentrarme y dedicar toda mi atención a un grupo, al cuarteto». «Ahora -añade- estamos muy unidos, por lo que sería interesante tener algún invitado para saber como actuaríamos junto a otra persona».

Por lo que respecta a sus influencias, todos los miembros del cuarteto consideran que las éstas pueden llegar desde cualquier parte. Holgersson considera al batería Elvin Jones como un héroe -«todo el mundo tiene héroes ¿no?», bromea-; Algotsson, de tener que mencionar a algún pianista nombra a Oscar Peterson; mientras que Jonsson considera a Dave Holland como uno de los mejores contrabajistas. Por lo que respecta a Lindgren, opina que «no hace falta escuchar sólo jazz, sino todo tipo de música», aunque se decanta por Charlie Parker por «el ambiente que crea su música».