Un millón de personas bailó el pasado sábado durante la multitudinaria fiesta berlinesa del «Love Parade», que cumplió su XIII edición. La discoteca rodante formada por 50 camiones y una potente megafonía, atravesó la capital entre el delirio de cuerpos danzantes ansiosos por imponer el criterio de la diversión sin límites, gratis y en la calle. De todos modos, la cita quedó lejos del record de 1999, cuando logró congregar a millón y medio de personas.