Como puede observarse en la fotografía, es evidente la falta de respeto que algunos negociantes sienten por el patrimonio de la isla. El Molí de ses Coves, ubicado tras el cementerio viejo de Figueretes, ya en la zona de es Viver, fue declarado «Bé Catalogat» por la Comisión de Patrimonio el pasado 4 de mayo. Un reconocimiento que, comprobado como se lo han tomado algunos promotores inmobiliarios, parece todo un sarcasmo, pues más semeja una valla publicitaria, otra más de las muchas que contaminan visualmente el sufrido paisaje ibicenco. Es de esperar que la mencionada Comisión de Patrimonio tome cartas en el asunto.