GUILLERMO ROMANÍ La consellera de Cultura del Consell Insular, Fanny Tur, mostró ayer su satisfacción por la marcha de los trabajos de recuperación del Camí de sa Pujada, reconoció que estaban siguiendo un ritmo adecuado y apuntó que para finales de verano podrían estar finalizadas dado el avanzado estado de los mismos. Respecto al coste de las obras (unos 63 millones de pesetas), Tur aseguró que el Consell financia el 40%, corriendo el resto a cargo de la Conselleria de Turisme del Govern.

«El precio es alto -explicó Tur- porque se trata de restaurar el camino piedra a piedra, de forma artesanal, lo que encarece mucho el presupuesto. El Camí de sa Pujada tiene gran importancia para Formentera, tanto desde el punto de vista histórico y cultural como por el atractivo turístico que representa para todos los que visitan la isla», dijo.

Sobre el último tramo del camino, el que está ya en el altiplano de la Mola y que en su día fue asfaltado por varios propietarios que construyeron viviendas en el entorno, Tur apuntó: «Si los técnicos consideran viable la recuperación del último tramo, estamos dispuestos a negociar una solución con los propietarios para buscar una solución que satisfaga a todos».

La consellera afirmó que el mobiliario urbano del Camí será el mínimo: «Bancos y papeleras al principio y al final del camino, pues de lo contrario se rompería el espíritu de un lugar tan emblemático para la isla».