El dintel del Portal de ses Taules muestra los daños provocados por el ataque a la puerta. Foto: PEP TUR.

El Portal de ses Taules amaneció el pasado viernes con las marcas causadas en una de sus puertas por unos vándalos, que la desencajaron de sus goznes y que han obligado al Ayuntamiento de Eivissa a desmontarla para poder ser restaurada.

La complicada operación, llevada a cabo durante la mañana del pasado lunes y en la que tuvieron que intervenir diez personas y un camión grúa para moverla, ha permitido que dicha puerta se encuentre ya en el taller de la Concejalía de Obras del Consistorio -ya que debido a su gran tamaño no fue posible introducirla en las instalaciones de la Escuela Taller, a donde fue trasladada en primera instancia-, lista para ser tratada a partir de la semana próxima por los integrantes de la Escuela Taller bajo la dirección de la restauradora Àngela Morfilo, licenciada en Bellas Artes y que ya ha trabajado en diversas ocasiones para el Museu Arqueològic d'Eivissa como restauradora.

Para trasladar la puerta fue necesario desmontar las piedras del sillar intermedio del Portal de ses Taules, en el que se asentaba uno de los goznes. Estas piedras son las mismas que fueron colocadas en la restauración de las puertas realizada en 1996 también por la Escuela Taller. Según Rosa Gurrea, responsable del área de Patrimonio del Ayuntamiento de Eivissa, la madera de la puerta se encuentra en buen estado -excepto por unos agujeros provocados por los clavos de las piezas metálicas desgajadas en la parte inferior- y señaló que los goznes de hierro son los elementos que más perjudicados han resultado. De hecho, deberán colocarse unos nuevos en el dintel de piedra del Portal.

Asimismo, el que la puerta haya tenido que ser desmontada se aprovechará para realizar la limpieza de la misma que ya estaba prevista para próximas fechas y que, de no ser por los daños, podría haberse llevado a cabo sin necesidad de trasladarla. De hecho, dicha limpieza se hará en la otra puerta en su ubicación original. Fuentes del Ayuntamiento apuntaron que la restauración tendrá una duración mínima de un mes y que la fecha para su reubicación aún no ha sido determinada. Igualmente, aún no ha podido presupuestarse el coste total de la restauración, puesto que muchos materiales específicos para el tratamiento de los hierros dañados deben ser encargados a empresas de la península.