El marco del restaurante más antiguo de ses Salines, «Mar y Sal», fue el escenario para el «Concert by the sea» que ofreció en la medianoche del pasado viernes Joaquim Kühn. El mítico pianista alemán de free jazz estuvo acompañado al bajo por su compatriota Detlev Beier, amigo y colaborador habitual, y el batería F.T. Ruiz «Gori», quien desde hace seis meses acompaña a Kühn en las sesiones privadas que suele realizar en su casa de ses Salines.

La velada fue seguida con gran interés por la mayoría del público asistente, salvo por un escaso grupo que distraía la atención y al que el propio Kühn pidió silencio en algún momento. En cualquier caso, la intensidad y la calidad de la música que salía del recoleto escenario brillaba con tanta fuerza que hacía olvidar la poca sensibilidad de algunos invitados.

El programa consistió en un amplio, completo y complejo paseo por un amplio abanico de géneros (todo jazz, pero con guiños al rock, ragtime, blues, clásica...) pasados por el virtuosismo indudable de Kühn, quien se entregó a fondo en una sesión «histórica» que entusiasmó al nutrido grupo de amantes de este estilo artístico.

La velada concluyó con un homenaje a Ornette Coleman (con él demostró Kühn que el saxo, como el piano, tampoco tiene secretos para él ), y dos temas compuestos en la isla: «Salinas», y «Mar y Sal», dedicado a su lugar favorito de la isla, como afirmó. El concierto comenzó pasada la media noche y el músico de Leipzig no estaba seguro de cómo respondería el público de la isla ante su peculiar estilo. Al final, el entusiasmo llenó a los afortunados que disfrutaron del concierto.