Julio Herranz23/06/01 0:00
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Pasa sus vacaciones en la isla desde la década de los setenta y desde hace nueve años Joachim Kühn vive largas temporadas en su casa de ses Salines. Es un músico integral y prestigioso que cruza las fronteras de los géneros (de la clásica al jazz, del jazz al rock) con toda naturalidad, cosechando las mejores críticas. A pesar de su larga relación con la isla, hasta anoche no había tocado en ella en público, y lo ha hecho por la amistad que le une a Vicente Riera, el dueño de «Mar y Sal».

En la velada, de carácter casi privado y titulada «Concert by the sea», apoyaron a Kühn el bajista aleman Detlev Beier y el batería F.T. Ruiz «Gori», un veterano de las baquetas y su acompañante habitual de un tiempo a esta parte. «Me alegré de conocerle porque ya tenía alguien con quien tocar en la isla; y como es mejor tres que dos, he invitado a Detlev a pasar una semana en mi casa y de paso tocar en el concierto. Lo principal es que lo pasemos bien, pues no tiene ninguna intención comercial», explicó a este periódico. La curiosidad también ha sido un aliciente para que Joachim Kühn se decida en Eivissa. «Es que en una isla en la que predomina la música disco, tengo curiosidad por ver cómo la gente responde a una música como es el jazz moderno, o free jazz, un género difícil para los no iniciados».

Toda la música que Kühn tocó anoche en «Mar y Sal» fue de su propia cosecha. «Varios temas están dedicados directamente a la isla, como el que lleva el nombre del sitio de Vicente, o 'Salinas', o 'Ibiza nights'. Un sitio como éste es ideal para inspirarse; he escrito mucha música aquí en los últimos nueve años», apuntó mientras disfrutaba de la puesta del sol sobre los esteros de sal.

Porque su casa en ses Salines tiene a Kühn enganchado a la isla. «Mi hermano Rolf la compró hace unos 30 años; yo sólo venía a pasar las vacaciones, pero al cumplir los 50 pensé que sería bueno pasar en ella más tiempo para descansar y componer». Más otra actividad artística, desconocida para el público, la pintura: «Sí, pero es una afición que sólo conocen mis amigos, porque nunca he presentado nada en público; pero creo que haré una exposición el próximo año en París, dentro de varios proyectos que tengo entre manos; incluso puede que use uno de mis cuadros para la portada de mi próximo disco», concluyó.