Simone Schander en el espacio de la antigua iglesia de l'Hospitalet. Foto: PEP TUR.

Simone Schander en el espacio de la antigua iglesia de l'Hospitalet. Foto: PEP TUR.

P.Tur22/06/01 0:00
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Finalizada la exposición de Vicente Ganesha, la programación de la sala de la antigua iglesia de l'Hospitalet en Dalt Vila, gestionada desde el Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MACE), da la bienvenida a partir de hoy a las 20'00 horas a la artista alemana afincada en Santa Agnès Simone Schander. La artista ha preferido no poner título a su instalación para no condicionar la visión del público. «Ponerle un título sería como encerrar las piezas en una caja pequeña», dijo ayer durante la presentación de la exposición, en la que estuvo acompañada por la directora del MACE, Elena Ruiz, y por Maurici Cuesta, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Eivissa en ausencia de Lurdes Costa.

Cuesta indicó que la instalación de Schander es «un reflejo de cómo ve ella el mundo y la isla», además de subrayar el hecho de que las piezas de Schander han sido realizadas con materiales reutilizados y reciclados. Por su parte, Elena Ruiz alabó la trayectoria artística de la artista alemana e incidió en los materiales utilizados en la instalación: «Hay algo en la obra de Schander que es la realidad transmutada de las cosas, de la poética que estas cosas, transformadas por la artista, nos sugiere», dijo la responsable del MACE, para añadir que «toda esa poética se siente al estar dentro de la instalación». «No sé si su inspiración es submarina o celestial», explicó Ruiz al intentar definir el ambiente creado por Schander en l'Hospitalet.

Simone Schander explicó que parte de la instalación se creó a partir del conocimiento de que el recinto había sido utilizado como hospital años atrás. «Los murales son como vestidos, ropa para proteger a todas aquellas personas que pasaron por aquí cuando la iglesia se utilizó como hospital», dijo. La artista explicó a continuación que el resto de la instalación fue surgiendo a partir de esta idea original. «Fue como un juego para mí», agregó.

Su satisfacción por el resultado de la instalación va acompañada de una cierta sorpresa al verla montada por completo. «Trabajo en una casa muy pequeña y tengo que hacer las piezas trozo a trozo, así que no las veo terminadas hasta que no se instalan», recordaba ayer. Schander ocupa parte de su tiempo como profesora en la escuela de Can Blau de Sant Agustí y reconoce sin ningún tipo de duda que los niños son una parte importante de su inspiración. La instalación de Simone Schander permanecerá abierta en la iglesia de l'Hospitalet hasta el próximo día 31 de julio.