Los esfuerzos de rehabilitación en la Catedral se concentran desde hace pocos días en el interior del campanario, una vez finalizadas las obras en el exterior del mismo. Los andamios que cubrían la torre han sido retirados y en las fachadas de ésta es perfectamente visible el resultado de las tareas llevadas a cabo bajo la dirección del arquitecto Xavier Pallejà.

Precisamente, Pallejà señaló ayer que había sido solicitado un incremento de presupuesto y un aplazamiento en el término de entrega de las obras. Ambas peticiones han sido aceptadas, por lo que el equipo técnico dispone ahora de cuarenta y cinco días más para terminar la rehabilitación, un plazo que el director de las obras considera suficiente para concluirlas. Por lo que se refiere al presupuesto, éste se verá incrementado en una cantidad que oscila entre los cinco y los seis millones de pesetas, «el máximo que permite el expediente de concesión de las obras», dijo Pallejà.

Las fachadas exteriores están casi finalizadas, puesto que tan sólo queda por intervenir en una sección situada junto al ábside. «Es una zona de fácil acceso, por lo que se podrá trabajar sin el andamio», señaló el director de obra. En el interior de la torre, los operarios se centrarán en la consolidación de morteros y piedras, al igual que en el exterior, donde algunos bloques han sido sustituidos «para mejorar el comportamiento estructural» de esta parte de la Catedral.

Otro de los objetivos del equipo dirigido por Pallejà es el que tiene como punto principal de atención las cubiertas de la zona del ábside. «La cubierta de esta sección está casi completamente reparada -añadió el arquitecto-, excepto en su parte más próxima a la torre, que se hará inmediatamente. Ahora se concentra todo el personal en el interior del campanario para finalizarlo».