El pleno del Senado aprobó ayer por unanimidad un plan de ayuda a los Bienes declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El senador por las Pitiüses, Enrique Fajarnés, informó ayer a este periódico que estaba «encantado con la resolución, porque es una propuesta de la que también se beneficiarán Eivissa y Formentera». El político ibicenco remarcó también que la noticia era importante porque «representa un compromiso que hay que llevar adelante», y para el que, a partir del próximo año, contará con un presupuesto específico.

La iniciativa de este plan partió del Grupo Parlamentario Popular, pero para que pudiera ser aprobada la moción por los portavoces de los demás grupos parlamentarios del Senado el texto original propuesto sufrió algunos cambios sobre el original.

La redacción final del texto aprobado es la siguiente. «El Senado insta al Gobierno a desarrollar un Plan específico destinado a los Bienes declarados Patrimonio de la Humanidad, con disponibilidad presupuestaria en el próximo ejercicio, para que en el marco de la Constitución y los Estatutos de Autonomía, a través de los distintos departamentos ministeriales y previo acuerdo de coordinación y colaboración con las Comunidades autónomas y las Administraciones Locales competentes, facilitar la identificación, protección, conservación, revaloración y rehabilitación de estos Bienes».

Bienes Patrimonio locales
Según fue aprobado por la Unesco en diciembre de 1999, Eivissa y Formentera cuentan con varios Bienes Patrimonio de la Humanidad, incluidos en la candidatura «Biodiversidad y Cultura». Tales Bienes son la ciudad fortificada de Dalt Vila, por ser un modelo de construcción militar del siglo XVI; el poblado fenicio de Sa Caleta y la necrópolis del Puig des Molins, por su interés científico e importancia arqueológica, y las praderas de posidonia, por formar un ecosistema de gran belleza que alberga una gran Biodiversidad.