AGENCIAS/R. C. El Rey Juan Carlos inauguró ayer la vigésima edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, Arco, que presenta apuestas menos arriesgadas y valores más seguros y que tiene en esta ocasión al Reino Unido como país invitado.

Este aniversario, al que llega el certamen consolidado «no sólo como feria comercial, sino como referente internacional del arte contemporáneo de primer orden», en opinión del director de Ifema, Fermín Lucas, cuenta con la participación de 271 galerías de 29 países que ofrecen las obras de más de 2.000 artistas de todo el mundo. Entre las salas que exhibirán sus obras durante esta semana se encuentra la ibicenca Van der Voort, dirigida por Cati Verdera y que en su quinta participación en la feria madrileña presentará a los artistas Mario de Ayguavives, Erwin Bechtold, Jordi Alcaraz, Manuel Bouzo, Tere Recarens y Miguel Campano.

Durante la presentación de Arco'01, Lucas destacó que se llega a esta edición «con todo el esplendor» gracias al esfuerzo llevado a cabo por galerías y centros de arte para presentar «una oferta mejor y más selectiva». Gracias a la feria, dijo, no solo el arte ha conseguido un espacio propio, sino que ha aumentado el coleccionismo institucional y empresarial y ha crecido «el interés de la opinión pública por el arte contemporáneo».

El día de ayer fue valorado por Rosina Gómez-Baeza, que lleva 15 años al frente de la feria, como muy importante ya que«ha obligado a realizar un balance de veinte años» en los que se ha tratado hacer de Arco un punto de encuentro y de promoción del arte y de los artistas. «Hablamos por y para las galerías de arte que apoyan las vanguardias y que dan la mano a los últimos movimientos y proyectos».