EFE/EUROPA PRESS-BARCELONA
El escritor y guionista bilbaíno Fernando Marías (Bilbao, 1958), ganador del Premio Nadal 2001 por «El niño de los coroneles», definió ayer la novela galardonada como «una historia brutal de la manipulación humana» con «una estructura novedosa», por la superposición de argumentos que acaban confluyendo y por la narración a que da lugar en primera, segunda y tercera persona. Marías explicó que «quería una novela de aventuras clásica, al estilo del siglo XIX» con «personajes puestos al límite y con situaciones dramáticas». Para ello, según el autor, fue necesario «adaptarlo al lector de hoy», aunque inventando una historia que empezase como una novela clásica de aventuras.

«El niño de los coroneles» es una novela de casi 500 páginas con cuatro tramas que acaban confluyendo. La obra arranca con la historia de un periodista que recibe el encargo de entrevistar a un guerrillero indio en un pequeño estado caribeño ficticio, Leonito, semejante a Costa Rica. Allí recibirá un manuscrito, cuyo argumento y cuya lectura por parte del periodista dan lugar a más tramas paralelas.

El manuscrito, que alude a un nazi exiliado que explica cómo experimentaba con los niños para criarlos en la obediencia ciega a Hitler, altera la vida pasada del periodista hasta tal punto que sospecha ser uno de esos niños. Otro de los escenarios que surge entonces en la trama es el París de la Resistencia. Marías destacó que ese «puzzle» se sucede a lo largo de la obra «sin perder coherencia ni fluidez». Una de las tramas está inspirada en una historia real que Marías leyó en la prensa sobre unos niños criados en Rumanía y educados en la obediencia al dictador Nicolae Ceaucescu. Fernando Marías, emparentado lejanamente con Javier y Miguel Marías, ha trabajado como realizador publicitario y escribe guiones para cine y televisión. Es autor, además, de las novelas «La luz prodigiosa», «Esta noche moriré» y «Los fabulosos hombres película», y coautor junto a Juan Bas del libro de relatos «Páginas ocultas de la Historia».