Invitado por la Concejalía de Turisme del Ayuntamiento de Eivissa y la Diplomatura de Turisme la Extensió Universitaria, el catedrático andaluz Manuel Marchena ofreció ayer una conferencia en el Auditori de Cas Serres acerca de la relación entre patrimonio y turismo. En su intervención, este experto en desarrollo turístico, evaluó hacia donde van las tendencias turísticas actuales en el marco general de la Unión Europea, insistiendo en el interés que para amplios segmentos de la población tiene el turismo urbano.

El director del Plan Estratégico de Sevilla 2010, que intenta modelar el futuro de la ciudad, se refirió también «al aprovechamiento de la diferencia de las distintas regiones y ámbitos culturales que existen en la UE; un valor turístico que está en crecimiento», apuntó. De lo que se trata es de diversificar la oferta. «Hay un turismo de autenticidad cultural, un turismo de fin de semana, un turismo de eventos, un turismo de cultura popular y otros».

En el caso de Eivissa, Marchena señaló que la opción para salir del monocultivo del turismo de temporada es crear otra oferta cultural alternativa para los meses vacíos. «Es importante abrir un debate, no solamente sobre el papel, sino sobre la piedra, en la realidad, sobre la posibilidad de encontrar un espacio de turismo cultural».

Director de Turismo en Sevilla durante cuatro años y vicepresidente del parque tecnológico Cartuja 93, Manuel Marchena señaló que las ciudades Patrimonio suelen buscar más la rentabilidad que la conservación. «La Unesco está preocupada porque parece que hay una indentificación del intento y la consecución del nombramiento como una estragegia más de marketing que de realidad; es decir de compromiso con la conservación de ese patrimonio que ha merecido la declaración universal».