El pintor catalán Antonio Collado inauguró ayer en la galería Alhadros su primera exposición individual en Eivissa, donde ya había presentado algunas obras en el Supermercat del Art. La muestra reúne en total 19 cuadros, catorce de tamaño mediano y cinco pequeños, realizado con técnica mixta, relieves y algunas incursiones en el collage. La exposición estará abierta al público hasta el día dos del próximo noviembre.

Aunque en la trayectoria de Antonio Collado hay ricas etapas figurativas, reconocidas con distinciones nacionales e internacionales, a partir de la década de los noventa se ha ido decantando cada vez más hacia la abstracción. «Estoy intentando olvidar la figuración, aunque de vez en cuando me sale todavía algún fantasma», explicó a este periódico. El cambio estético no responde a otra razón, «que a la evolución natural; he pasado por varias etapas, he hecho también escultura, litografías, obra gráfica... Son diferentes manera de decir lo mismo», añadió.

Un nuevo camino de búsqueda estética, en el que Collado no tiene claro lo que quiere decir. «Ni yo mismo lo sé; estoy creando un lenguaje diferente al anterior para intentar decir las mismas cosas que lleva uno dentro. En este tipo de pintura, la abstracta, interviene mucho el subconsciente», apuntó.

En cualquier caso, el artista gusta de poner títulos a sus obras («Secret lacrat», «Exili», «Espai circunscrit», «La memoria de l'aigua»). «Lo hago porque es manera de dar una pista al espectador acerca de lo que uno ha intentado en la obra; pero todas las interpretaciones, por supuesto, son válidas», concluyó.