La presencia de McCoy Tyner en la Mostra supuso un auténtico lujo para el público ibicenco. Foto: P.T.

Silencio sepulcral durante los solos, tan sólo roto por alguna exclamación ocasional o un agudo silbido de aprobación y, finalizada la interpretación, ovaciones largas y sentidas para cada uno de los músicos. El público se rindió por completo el pasado sábado por la noche en el parque Reina Sofía a la maestría del trío del pianista norteamericano McCoy Tyner, integrado además por el batería Al Foster y el bajista Charnett Moffett, grupo que clausuró brillantemente la Mostra de Jazz Injuve 2000.

Otro trío, el compuesto por el pianista Xavier Monge, el contrabajista Ignasi González y el batería Marc Aiza, se convirtió en la perfecta introducción para la estrella. El pianista leridano y sus compañeros ejecutaron con sobriedad un concierto de corte clásico antes de dar paso «al gran maestro», tal y como definió el propio Monge al ex compañero del saxofonista John Coltrane. Los técnicos de sonido tomaron entonces el escenario para adecuarlo al gusto de los músicos norteamericanos. Minutos antes de dar comienzo la actuación, el propio Al Foster se sentó unos pocos minutos frente a su batería para dejarla en óptimas condiciones. Una pequeña toalla blanca y un micrófono quedaron depositados sobre el piano que ocuparía poco después McCoy Tyner en el parque Reina Sofía.

El recinto presentaba un aspecto inmejorable. Tuvo que añadirse un buen número de sillas respecto al aforo previsto inicialmente por la organización. Los asistentes ocupaban los parterres situados al fondo y una gran cantidad de personas optaron por sentarse en el suelo en primera fila, a pocos metros del escenario. El presentador del acto destacó otro hecho. En sólo dos años, la Mostra de Eivissa ha contado con los dos únicos miembros del mítico cuarteto de Coltrane de los años 1960 a 1965 que siguen vivos, tras el fallecimiento del propio saxofonista y del contrabajista Jimmy Garrison. El batería Elvin Jones ocupó el escenario en la edición de 1999.