Guillermo Fornes (Bilbao, 1964) ante alguna de las obras que expone en la actualidad en la Sala Ebusus. FOTO: VICENÇ FENOLLOSA

Hasta el próximo día 19 estará abierta al público (de siete a diez de la tarde) en la Sala Ebusus una exposición de grabados y pinturas de Guillermo Fornes, un joven artista que ya ha expuesto con anterioridad en la isla. «Sobre todo son grabados, la mayoría de este año. Están hechos con una técnica que desarrolla el grabado desde el punto de vista de pintar, en relación a pintores que a su vez encontraron los medios de grabado», explicó el bisnieto de Narcís Puget, el padre de la pintura ibicenca del pasado siglo XX.

Guillermo Fornes es un artista de amplia formación académica y técnica que gusta de acercar su obra a la gente. «Hay muchos pintores que dicen que cada espectador sienta lo que quiera; en cambio yo soy de los que piensan que tú plasmas algo determinado y que el secreto está en coincidir que los demás vean lo que tú estás plasmando. Creo que cierto tipo de obra necesita un punto de referencia», señaló. Así, sobre sus grabados aseguró que «es algo muy exclusivo, se ve muy poco, pero es muy apreciado por la gente». «Es hacer un cuadro desde las técnicas del grabador; así tiene la frescura de la pintura y la fuerza del grabado, la impronta del tórculo y la limpieza del papel».

La circunstancia biológica de ser bisnieto de Narcís Puget no parece que sea una responsabilidad añadida en la trayectoria personal de Guillermo Fornes. «No me pesa en absoluto porque mi pintura no tiene nada que ver con la suya», precisó, reconociendo también que «además, es un orgullo familiar». En cuanto a la valoración artística de su ilustre pariente afirmó que lo considera «tan buen pintor como fotógrafo».