En la imagen, un momento de la inauguración, ayer en el MAC, de la exposición antológica de Egon Neubauer. Foto: VICENÇ FENOLLOSA.

Un buen número de representantes del mundo de la cultura de la isla, autoridades, amigos y familiares de Egon Neubauer se dieron cita ayer en la inauguración de la exposición antológica que el Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MAC) dedica a este artista alemán, miembro del grupo «Ibiza 59». Una antológica que para Elena Ruiz, directora del museo y comisaria de la muestra, «era una deuda que tenía con un artista en el que hay una absoluta coherencia entre la calidad personal y la calidad pictórica».

La exposición abarca un periodo que va desde 1944 a 1990, un año antes de su muerte, ocurrida en Alemania durante un viaje que el artista, residente en Sant Antoni desde 1956, realizó a su país natal. 47 años de creación, de los que 37 pertenecen a su etapa ibicenca. «Prácticamente lo mas importante de su obra lo realizó en nuestra isla, en referencia a ella y en comunión con ella», apuntó Ruiz.

Egon Neubauer (Magdeburg, 1920) nació en el seno de una familia de clase media culta y sensible que le orientó su vocación artística. Cursó estudios de Bellas Artes en Berlín entre 1940 y 1945, influido por el golpe de la II Guerra Mundial, que afectó profundamente a su salud y a su sensibilidad. Etapa de formación en la que primará la búsqueda de la pintura a través de una figuración que se aleja de los conceptos tradicionales, fijándose en una preocupación por la forma, la estructura y el color. A partir de 1949 Neubauer comienza su viaje vital y artístico hacia el sur, que culminará cuando descubra Eivissa en 1954 por sugerencia de su amigo Heinz Trökes, otro de los pintores que más tarde integrarán el grupo «Ibiza 59»

Sin abandonar del todo la figuración, el artista se va decantando gradualmente hacia una obra que, según la directora del MAC, «busca la estructura abstracta de las cosas». En 1954 comienza su reconocimiento artístico, que coincide con su ingreso en el movimiento «Deutscher Kuenstlerbund», lo que indica que nunca perdió la vinculación con su país y su cultura.