Margarita García de la Cruz, en su taller de Eivissa en el que realiza sus trabajos de encuadernación de arte.

Mañana martes se inaugura en el Museo de Artes Decorativas de Madrid la exposición «Pequeños y exquisitos, tesoros en miniatura», en la que participa Margarita García de la Cruz, encuadernadora de arte residente en Eivissa desde hace muchos años. La muestra, de carácter colectivo, recoge creaciones con el libro como objeto de arte; libros de formato pequeño cuyas dimensiones no excedan de 11x11 centímetros.

García de la Cruz lleva a dicha exposición «un libro de poesías árabes que compré en El Cairo, del que no sé cómo se llama el autor, porque no entiendo la lengua». En cuanto al trabajo que ha realizado con esta obra, apuntó que «lleva dos pieles distintas combinadas; después, tiene unos mosaicos geométricos. El libro está metido en una camisa, que así se llama al envoltorio que lo cubre, y todo el conjunto metido en un estuche que hace juego con todo el trabajo y el propio libro».

Respecto a sus proyectos, está pendiente de concretar una exposición que realizará próximamente en Asturias. «Pero no acaban de contestarme, igual se retrasa ya para el próximo año», apuntó. Y es que parece ser que las galerías no atienden bien a los trabajos de encuadernación de arte; tampoco las de Eivissa, donde hace ya tiempo que no presenta sus creaciones. «Aquí no expongo porque es dificilísimo; todo se me pone en contra. Cada vez que pregunto en algún sitio me ponen todo tipo de pegas». «Es que como lo único que interesa a las galerías son las ventas, claro, y la gente no compra los libros aunque sean objetos de arte, sino que cuando quiere encuadernar alguno lo manda hacer personalmente, pues entonces no se valora un trabajo del tipo del que yo hago», añadió.