El ex Beatle George Harrison se encuentra fuera de peligro en un hospital de Londres tras haber sido apuñalado por un perturbado mental llamado Michael Abram, quien le atacó en su propia residencia la madrugada de ayer.

El ataque se produjo hacia las 3.30 de la mañana, cuando el intruso penetró en la casa del matrimonio Harrison, situada en el parque Friar de Hanley on Thames, a las afueras de Londres.

El ex Beatle oyó al agresor y se enfrentó a él. En el forcejeo recibió una puñalada en el pecho de unos dos centímetros y medio pero, ayudado por su esposa Olivia, consiguió reducir a su atacante hasta que llegó la policía.

Harrison, de 56 años, tiene una incisión de arma blanca en el pecho que ha afectado a su pulmón derecho. Los médicos que le han atendido, primero en el Royal Berkshire Hospital, cercano a su residencia, y luego en el Harefield de Londres, creen que podrá ser dado de alta en un par de días.

El compositor y cantante deberá, no obstante, pasar dos o tres semanas de recuperación, según el doctor Andrew Pengelly, uno de los médicos que le atendió.

Su agresor ha sido identificado como Michael Abram, de 33 años y natural de Liverpool, la ciudad inglesa que fue cuna de los Beatles, el legendario conjunto musical de la década de los 60. Abram, según declararon sus propios padres, Lynda y Ray, tiene problemas mentales debidos, fundamentalmente, a su adicción durante años a la heroína.

Ultimamente entraba y salía de un hospital psiquiátrico y estaba obsesionado con los Beatles. La gente de su barrio le llamaba «el loco Mick». El ataque a George Harrison se ha producido casi exactamente 19 años después de que fuera asesinado otro ex componente de la banda, John Lennon.