Tras el éxito que tuvieron en la fiestas de Sant Jaume en
Formentera, el popular quinteto barcelonés Azucarillo Kings,
expertos en adaptar éxitos ajenos y reconvertirlos en una parodia
llena de acidez y buen humor, han vuelto a las Pitiüses para cerrar
el día grande de las fiestas de Sant Bartomeu en Sant Antoni. Así,
tras la quema del tradicional castillo de fuegos artificiales, los
creadores de una etiqueta fusión que incluye «la pachanga, el
pop-cabaret y lo kitsch», actuarán en el Passeig de ses Fonts: «Nos
da igual que haya muchos guiris y no se enteren de las letras
particulares que nos montamos. Nuestro bajista también lo es y se
divierte mucho tocando», apuntó «Azucarillo Castells» (guitarra y
voces del grupo).
La base del éxito de Azucarillo Kings, un grupo de culto en
Cataluña y en los lugares por los que han tocado, «es la
interpretación, osada y sin prejuicios, de las mejores joyas del
pop contemporáneo», explicaron a este periódico. Versiones y
adaptaciones de éxitos de los años 70, 80 y 90, combinados con
canciones de su propia cosecha; con un matiz: «No confundimos el
sentido del humor con la pérdida del pudor».
La filosofía de Azucarillo Kings, aunque parezca próxima a la
que utiliza El Chaval de la Peca (que comenzó su trayectoria
exitosa después que ellos), tiene matices diferentes: «Lo que
tenemos en común con él y con otros grupos afines es más un
criterio estético que otra cosa, porque estilísticamente lo que
hacemos nosotros es diferente», apuntaron, reconociendo que «el
fenómeno del Chaval es beneficioso también para nosotros, porque la
gente está más predispuesta a entrar en un espectáculo como el que
nos montamos».
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