Entre lo 'hippie' y el Barroco

Armin Heinemann, responsable de la firma, se mostró al final encantado con la respuesta de un público en el que la mayoría eran residentes extranjeros: «Para mí ha sido una grandísima satisfacción ver que todos los actores, toda la gente que ha participado, ha puesto su alegría y creatividad al servicio de un espíritu de felicidad que ha contagiado a todos los que han venido a ver nuestro trabajo». La cita desbordó las previsiones: «Ha sido como volver a los primeros eventos que hacíamos en los años setenta, en el puerto, como un teatro de calle, algo que me gusta mucho porque es muy directo y espontáneo. Me apetecía más hacerlo así, diferente a los grandes shows que hacíamos en el Casino de Ibiza», precisó este arquitecto alemán quen llegó a la isla a principio de los setenta y se convirtió en diseñador motivado por «el espíritu de libertad de aquella época».

Un desfile original, en el que algunas de las modelos eran conocidos personajes de la isla, como Mary Cooper, Katjia Mikus, o la propia directora de El Libro Azul, Jannette Bleekermann, quien lució un sofisticado modelo de torero y dio varios pases por la pasarela desplegada en el exterior de esta galería internacional. Y aunque la nostalgia por los años hippies parecía dominar el ambiente, Armin no cree que condicionara al espectáculo: «La nostalgia por lo que fue la isla en aquellos años dorados es sólo sentimentalismo, que puede que viniera después, pero lo que pasó fue una media hora cómplice en la que el protagonismo fue la fascinación», apuntó.