A la derecha, sentado tras los abogados y el fiscal, el anciano que mató a un ladrón que asaltó su casa en Porreres en 2018. A la izquierda, en el banquillo, uno de los acusados por participar en el robo. | Europa Press

La repetición del juicio contra Pau Rigo, el anciano de Porreres (Mallorca) acusado de matar a un ladrón que entró en su casa en 2018, comenzará este jueves (10.00 horas) en la Audiencia Provincial con la constitución del jurado popular.

A la constitución del jurado seguirán los informes previos de las partes. La vista oral seguirá al día siguiente, también a partir de las 10.00 horas, con los interrogatorios a los acusados. El juicio podría prolongarse hasta el 22 de noviembre.

El fiscal acusa a los asaltantes de robo con violencia en casa habitada y lesiones, mientras que mantiene contra el anciano la acusación de homicidio.

Cabe recordar que los hechos enjuiciados ocurrieron en febrero del año 2018 en una finca de Porreres (Mallorca) durante la comisión de un robo.

La Fiscalía solicita por el delito de robo con violencia una pena de 5 años de prisión, por el delito de lesiones 1 año de prisión y por el delito de homicidio 4 años de prisión.

La acusación pública pide que uno de los asaltantes pague al jubilado 25.000 euros por las lesiones, mientras que Rigo tendría que pagar 100.000 euros a la familia del asaltante que perdió la vida.

La defensa de Pau Rigo, que ejerce el letrado Eduardo Valdivia, pide la absolución incidiendo en la legítima defensa haciendo especial hincapié en que tras entrar los dos encapuchados a su casa armados con patas de cabra y tratar de agredir al anciano cuando fueron sorprendidos en pleno robo, éste, al esquivar la agresión disparó en un gesto de defensa, pero sin ninguna intención de acabar con la vida del ladrón, a quien al no llevar el anciano las gafas puestas, ni siquiera alcanzaba a distinguir.

REPETICIÓN DEL JUICIO

Cabe recordar que el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ordenó repetir el juicio declarando nula la sentencia que en diciembre de 2023 absolvía al jubilado, al estimar un recurso de la Fiscalía.

Los hechos que se juzgan tuvieron lugar en febrero de 2018 en una casa de campo en Porreres. Pau Rigo, de 78 años en aquel momento, afronta una acusación por homicidio por la muerte de uno de los atracadores. Junto a él serán juzgados otros tres hombres: dos vecinos de Campos acusados de planear el robo y un tercero al que le habrían encargado la ejecución del golpe --hermano gemelo del ladrón fallecido--.

Durante el asalto --el segundo que sufría el matrimonio de ancianos en cuestión de meses, en una casa de campo aislada--, Rigo logró coger una escopeta de caza y disparó contra uno de ellos, que falleció.

El juicio terminó con un veredicto que inicialmente se interpretó como condenatorio, pero tras detectar que no se había alcanzado la mayoría suficiente, se iniciaron una serie de recursos por los que finalmente la magistrada dictó la absolución.

REDACCIÓN DEL CUESTIONARIO QUE SE ENTREGÓ AL JURADO

La controversia vino de la redacción de una de las proposiciones del veredicto que se entregó al Jurado. Sus miembros descartaron por unanimidad que Rigo hubiera disparado con intención de causar la muerte al ladrón. A este hecho apela la defensa del anciano para considerar que el veredicto absolutorio es indiscutible.

El problema fue que, en otro punto posterior del veredicto, el Jurado apoyó por cinco votos frente a cuatro --lo cual no es suficiente para una condena-- que Rigo era culpable de matar al ladrón "estando sometido a una amenaza, real, seria e inminente que produjo una afectación grave de su entendimiento y una deficitaria dominación de su voluntad".

La defensa de Rigo entendía que esa redacción iba dirigida a contemplar circunstancias atenuantes en caso de que se hubiera declarado probado previamente el homicidio, pero en cualquier caso, dado que no se alcanzó el número de votos necesarios para una condena, señalaba que la consecuencia sería una absolución. La sentencia posterior acogió ese argumento, y lo recurrió la Fiscalía, que pedía una condena de cuatro años de prisión. Finalmente, el TSJIB ordenó repetir el juicio.