La presidenta del Govern, Marga Prohens, después de la Conferencia de Presidentes de los Consells insulares con los presidentes insulares en el Consolat de Mar. | CAIB

El Govern balear y los Consells insulares han lanzado un grito de auxilio al Gobierno de España ante la llegada de menores migrantes no acompañados y la saturación de los recursos. «Puede que lleguen menores no acompañados las próximas semanas y no tendremos donde ubicarlos», ha afirmado la presidenta del Govern, Marga Prohens.

Así lo ha señalado la líder del Ejecutivo balear en declaraciones a los medios después de presidir la segunda reunión de la Conferencia de Presidentes de los Consells insulares, en la que se ha firmado una declaración institucional con las peticiones que hacen estas instituciones al Gobierno de España.

Además, Prohens y los cuatro presidentes insulares han acordado pedir una reunión conjunta a los ministerios de Asuntos Exteriores, Interior, Migraciones e Infancia para abordar la situación «límite» a la que ha llegado el archipiélago balear. «Los ministerios pasan la responsabilidad al ministerio de al lado», ha criticado.

Por otra parte, ha subrayado que hay una sobreocupación del 850 por ciento de las plazas específicas previstas para menores extranjeros no acompañados. «Acogemos más de ocho veces lo que prevé nuestro sistema», ha remarcado.

Concretamente, las Islas acogen actualmente un total de 420 menores migrantes no acompañados, lo que representa el 55 por ciento de los menores tutelados. Además, el 75 por ciento de los jóvenes de hasta 21 años en proceso de emancipación eran o son menores no acompañados.

Según la líder del Ejecutivo, los Consells no disponen de espacios para acoger a los menores y en el mercado no hay inmuebles que cumplan con las características. «Aunque se encuentren espacios, no hay profesionales suficientes», ha añadido.

En la declaración institucional también se reivindica el aumento de los recursos humanos y materiales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como el establecimiento de los sistemas de vigilancia (SIVE) necesarios para una actuación rápida y la necesidad de recursos para «compensar el esfuerzo económico» de los Consells y que, a su parecer, deben ser aportados con líneas específicas de financiación por el Gobierno.

Por todo ello, Prohens y los cuatro presidentes insulares han expuesto que es «urgente» la actuación del Ejecutivo central respecto a un cambio de estrategia. «Para reforzar la vigilancia de nuestras fronteras contra las mafias y evitar que la gente, estos jóvenes, se sigan jugando la vida en el mar, así como la llegada de pateras a Baleares», ha concluido Prohens.

Consells insulares

El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha indicado que la situación en la isla es «muy grave». En lo que va de año han llegado un total de 202 menores no acompañados y se prevé que superen los 300 a final de año.

«Si no nos dejan más espacios, nos tendremos que obligar a buscar soluciones habitacionales alternativas, como podrían ser tiendas de campaña», ha admitido Galmés, asegurando que el sistema de acogida de menores de Mallorca está desbordado. «Necesitamos más espacios, más recursos económicos, ayuda técnica y más apoyo del Gobierno central», ha declarado.

Actualmente, el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) atiende a 310 menores migrantes no acompañados, lo que representa el 54 por ciento del total de menores en el sistema residencial de la isla. Además, ha señalado que los centros propios sufren una sobreocupación del 40 por ciento.

Asimismo, Galmés ha solicitado la declaración del estado de emergencia en Mallorca para agilizar los trámites administrativos necesarios para poder responder de manera «ágil y eficaz» a la llegada de menores no acompañados.

El presidente ha arremetido también contra el Gobierno de España, considerando que «la inacción del Gobierno central y la falta de una política migratoria eficaz están poniendo en riesgo no solo el bienestar de los menores, sino también la calidad de los servicios públicos en Mallorca».

En esta línea, ha recordado que hace dos meses solicitó una reunión a la Delegación del Gobierno en Baleares y que, a día de hoy, no se ha celebrado. Según Galmés, aunque la protección de los menores es competencia de los Consells, ni la legislación ni el sistema de protección fueron concebidos para la atención de menores migrantes no acompañados. Por tanto, ha insistido, ante la situación actual el Gobierno «debería implicarse».

Desde el Consell Insular de Menorca, su presidente, Adolfo Vilafranca, ha señalado que la isla no es un punto de entrada directo y constante pero que desde la institución les «preocupa y ocupa» la situación puesto que acogen menores no acompañados que se derivan al servicio insular.

Así, ha explicado que hasta hace tres meses la isla contaba con un único dispositivo de acogida con 15 plazas que se ha tenido que ampliar puesto que en el último año «se ha producido un incremento de menores tutelados que ha conllevado una saturación de la instalación».

Se han llegado a atender 24 menores en el servicio del Consell Insular. «Es casi una certeza que esta tendencia seguirá al alza, ya que actualmente tenemos más de 100 expedientes abiertos de seguimiento de menores», ha subrayado.

Por su parte, el presidente del Consell de Ibiza, Vicente Marí, ha calificado la situación de «problemática muy grave» y ha afeado al Gobierno Central puesto que, a su juicio, es «un problema de país».

Asimismo, ha asegurado que los servicios de acogida de la isla están saturados y desbordados y que más del 50 por ciento de la atención a menores del Consell está destinada a atender menores no acompañados.

El 50 por ciento de la entrada de migrantes a Baleares se da a través de Formentera y, en lo que va de año, han llegado a la isla 95 pateras con 1.500 personas. El presidente del Consell Insular de Formentera, Llorenç Córdoba, ha indicado que la presión es «muy fuerte» y que «ya se ha sobrepasado el límite».

Del mismo modo que el Consell de Mallorca, Córdoba ha señalado que el Consell de Formentera está estudiando la posibilidad de pedir la citación de emergencia para que el trabajo sea «menos pesado y más eficaz».

«De insolidarios no nos puede tachar nadie», ha apostillado, añadiendo que cada vez que hay llegadas de embarcaciones se movilizan todos los recursos disponibles, como son Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil y Bomberos, entre otros.

Prohens reitera que el acuerdo con Vox está roto

La líder del Ejecutivo balear, por otra parte, ha reiterado que el acuerdo con Vox está roto puesto que «así lo decidió Vox de forma unilateral» y «así continuará».

En relación con las declaraciones de la portavoz de Vox en el Parlament, Manuela Cañadas, quien señaló que «todo volverá a la normalidad con el PP cuando se tomen en serio la emergencia migratoria», ha asegurado que la Conferencia de Presidentes insulares celebrada este jueves «solo se puede interpretar como uno de los temas que más preocupa a las instituciones y a los ciudadanos».

«El discurso de Vox con la inmigración es el discurso de Vox con la inmigración», ha dicho Prohens, remarcando que el discurso del Govern es el de recibir a las personas «con cuestiones de dignidad y de poder ofrecer una vida digna».