Las fuertes tormentas provocadas por la dana en Baleares entre el miércoles y el viernes obligaron al gestor del control aéreo a limitar por seguridad las operaciones, con al menos 395 vuelos cancelados en los tres aeropuertos de las islas.

De acuerdo con el balance oficial de Aena, del millar de aterrizajes y despegues programados el miércoles en el aeropuerto de Palma se cancelaron algo más de 150 vuelos, por lo que se vio afectada un 15,7 % del total de la operativa programada y se pudieron realizar unos 800 vuelos. Durante la primera jornada del paso de la dana, en el aeropuerto de Ibiza, de unos 370 vuelos programados, se cancelaron 15, que supone un 5 % del total de la operativa programada, y se operaron más de 350 vuelos durante el día.

En el caso de Menorca, de unos 170 programados, el miércoles se operaron 160 y se cancelaron 10, un 5,9 % del total de la operativa programada. El jueves 15 de agosto, coincidiendo con el puente de la Asunción y con la actividad turística en las islas a pleno rendimiento, las intensas lluvias en Palma provocaron la cancelación de unos 180 vuelos de los 950 programados, por lo que un 19,3 % de las previsiones se vieron afectadas y sólo pudieron operar 770 vuelos. En Ibiza, en una jornada festiva en la que la dana dio una tregua, de unos 370 vuelos programados operaron más de 350 y 18 fueron cancelados.

En Menorca se suspendieron 10 vuelos de los 160 programados en una jornada marcada por las intensas precipitaciones en el interior de la isla. Durante el viernes, la complicada situación meteorológica siguió afectando a los tres aeropuertos de Baleares pero en menor medida. El aeropuerto de Palma gestionó unos 1.000 vuelos y apenas una decena sufrió cancelaciones, en una jornada en la que las aerolíneas reprogramaron y trataron de absorber las incidencias de los últimos días. En Ibiza, unos 40 vuelos se vieron afectados, de los más de 450 programados el 16 de agosto, y en el aeropuerto de Menorca apenas se registraron dos cancelaciones de unos 120 vuelos programados.