Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), la hostelería dio trabajo a 122.000 personas en 2023 de media anual, lo que implica un incremento de casi el 16 % con respecto a 2022 y un protagonismo también al alza en el global de la economía de las Islas: aglutina un 20,1 % del total de trabajadores. Asimismo, supera el máximo histórico del sector marcado en 2018.
En comparación, las cifras de la Seguridad Social -que sigue una metodología de recuento diferente a la EPA- sitúan la cifra de afiliación hostelera en 113.366 personas. Un número que supera igualmente (en un 7 %) al del año anterior y también los del periodo prepandémico.
Con una quinta parte del total de ocupados en el Archipiélago, la hostelería sigue ostentando una relevancia superior al comercio (14 %), la construcción (9,4 %) o la industria (6,4 %), y ya directamente incomparable con el sector primario, que entre agricultura y pesca concentra solo un 0,5 % del total de trabajadores.
Pero el sector no ha tocado techo y en 2024 continúa presentando cifras al alza en cuanto a creación de empleo, aunque las exigencias de la temporada alta van a pintar un panorama muy parecido al del año pasado.
«Vuelve a haber problemas de falta de personal, y este año va a ser peor porque la vivienda ha seguido subiendo de precio», señala el presidente de la patronal Restauración Mallorca-CAEB,Alfonso Robledo. El precio de la vida, empezando por la vivienda, continúa siendo la principal barrera para la llegada de temporeros, los cuales, de todos modos, están encontrando acomodo en territorios peninsulares en los que no se van a ver obligados a dilapidar sus ganancias pagando un techo. Máxime cuando la temporada turística será nuevamente de récord en el conjunto de España. «Cuesta mucho más que venga gente de la península», lamenta Robledo para aventurar que las carencias en materia de personal van a llevar a adoptar de nuevo soluciones de circunstancias, como recortar horarios y eliminar turnos.
Además, el inicio tempranero de la Semana Santa -que este año cayó en marzo- ha tenido su lado negativo, señala. «Al caer en abril el año pasado se pudo mantener el personal hasta el comienzo del verano, pero este año muchos negocios no han podido aguantar tanto tiempo».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.