Según ha relatado la Policía, los hechos ocurrieron la semana pasada, cuando el 091 recibió varias llamadas en las que se comunicaba que un niño pequeño estaba asomado a un balcón, con lo que corría el riesgo de caer al vacío. Así, los agentes acudieron al lugar y varios ciudadanos les trasladaron que llevaban bastante rato viendo al menor asomándose en diversas ocasiones al balcón, con riesgo de precipitarse, y tirando juguetes.
Además, una testigo declaró que este tipo de episodios eran habituales y que el menor pasaba mucho tiempo solo en la vivienda. Los agentes tocaron la puerta de la casa en numerosas ocasiones sin obtener respuesta alguna, y acabaron entrando en ella a través de un patio colindante.
Así, localizaron al menor en el salón tirando objetos al suelo y comprobaron, además, que la vivienda se encontraba en una situación de elevada suciedad y desorden.
Pasados unos minutos, se personó una tía del menor, quien dijo no tener conocimiento de que estaba solo, y llamó a la abuela del niño, que acudió también al domicilio. La abuela intentó insistentemente contactar con la madre del niño hasta que finalmente ésta le cogió el teléfono y fue a la vivienda con una actitud agresiva y muy nerviosa, "respondiendo ante la situación con amenazas y golpes a los agentes, exponiendo que era su hijo y que hacía lo que quería", según indicaron los agentes a Europa Press.
Por todo ello, los agentes procedieron a la detención de la madre, una mujer joven, como presunta autora de un delito de abandono de menor.
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