El procesado, a la izquierda de la imagen, junto al traductor durante la vista celebrada en Palma. | J.P.M.
Palma30/01/24 0:30
Su comportamiento en el hotel de Platja de Palma en el que estaba de vacaciones le iba a costar la expulsión del mismo. Y cuando el vigilante de seguridad se lo fue a comunicar, después de darle puñetazos y patadas, le mordió en la mano izquierda y le amputó parcialmente la falange distal del dedo índice. El acusado, un turista polaco, reconoció los hechos este lunes ante la jueza y aceptó un año de prisión. Asimismo tendrá que indemnizar a la víctima, asistida por el abogado César Mateo, en 7.500 euros por las lesiones y secuelas.
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