Nick, un joven alemán residente en la Isla (de espaldas), atiende a un equipo de Ultima Hora en su casa de la Costa d’en Blanes. | ISAAC HERNÁNDEZ

Nick es un joven alemán de 20 años residente en Mallorca de toda la vida. Vive en Calvià y estaba iniciándose en el mundo del modelaje y las pasarelas. El pasado viernes, en el interior de la sala vip de una discoteca del Passeig Marítim, fue abordado por un grupo de compatriotas alemanes (de origen africano) que le asestaron una brutal paliza por la que tuvo que recibir más de una treintena de puntos de sutura en la cara.

Nick, en compañía de su madre, Agnes, nos recibe en su lujosa casa de la Costa d'en Blanes para relatarnos lo sucedido. «Estábamos con unos amigos tomando algo en la zona vip del Social cuando mis amigos salieron fuera para fumar. En ese momento me quedé solo y un cuando fui al baño uno de mis agresores chocó su hombro contra mi de forma intencionada. Acto seguido, me agredió y traté de defenderme como pude», apunta el joven, visiblemente lastimado y con importantes lesiones en su cuerpo.

«Recuerdo que me estaban golpeando y acto seguido recibí varios impactos en el rostro. Me cogieron entre varios y me golpearon con vasos de cristal en la cara provocándome cortes muy profundos y heridas que no paraban de sangrar. Quiero dejar muy claro que me estaban pegando y la seguridad del local no hizo absolutamente nada. Es más, uno de ellos me golpeó cuando estaba en la calle. Quiero agradecer la ayuda que recibí de dos policías que estaban fuera de servicio. Me salvaron la vida y sólo tengo palabras de agradecimiento para ellos», señala Nick.

Agnes, su madre, recuerda aquella noche. «Sonó el teléfono sobre las tres de la madrugada. Era el mejor amigo de mi hijo que me alertaba de que se habían llevado a Nick en ambulancia en estado muy grave al hospital. En cuestión de minutos estaba en Son Espases; ya lo estaban asistiendo. Las lesiones son muy graves y tendrá que estar más de un año para poder salir a la calle. Dependiendo de la evolución podría perder parte de la visión de un ojo o tener secuelas de por vida», añade la mujer.

Ahora, los afectados piden a los posibles testigos que contacten con la policía para aportar información sobre el resto de agresores, dado que tan solo han detenido a uno. La víctima, defendida por el abogado Antonio Martínez, ejercerá de acusación particular y ya se está trabajando para que los chicos que dieron la paliza a Nick paguen por ello. Por su parte, la Policía Nacional detuvo la madrugada del viernes a un turista alemán acusado de desfigurar el rostro a un compatriota. Uno de los atacantes ingresó en prisión horas después por orden del juez de guardia, que le impuso una fianza de 10.000 euros.

Los hechos, según fuentes próximas al caso, se produjeron alrededor de las 3.00 horas de la madrugada. La escena fue presenciada por dos agentes del CNP que están de vacaciones en la Isla. Estos, sin pensárselo, intercedieron en la agresión y consiguieron separar a los implicados. Al mismo tiempo avisaron al 112. Minutos más tarde se personaron en el lugar varias patrullas de la policía y las ambulancias. Los agentes pudieron comprobar que el arrestado se encontraba bajo los efectos del alcohol. La víctima, que sangraba de manera abundante, tuvo que ser trasladada hasta el hospital de Son Espases.