Las pólizas de seguros de hogar cada vez cubren menos garantías, lo cual perjudica a los consumidores cuando surgen problemas.   

Los seguros de hogar se han convertido a lo largo del último año y medio en un foco de conflictos entre consumidores, servicios de asistencia técnica y las aseguradores en Balears. La compleja tela de araña de ‘malas prácticas' que a veces envuelve el camino para reclamar es lo que propicia que la asociación de Consumidores y Usuarios de Balear (Consubal) denuncie que los servicios técnicos «reducen la causa de los siniestros en beneficio de las empresas aseguradoras, para así no tener que pagar las reparaciones y que corran a cargo de los usuarios que han firmado las pólizas», afirma el portavoz de Consubal, Alfonso Rodríguez.

Añade que «existe cierta connivencia entre empresas de asistencia técnica y aseguradoras, más aún cuando los informes que realizan van en su mayoría contra los intereses de los consumidores, que tienen que hacer frente al pago de la reparación o, si no, de la compra de todo tipo de electrodomésticos al no serles cubierta la reparación en la póliza».

La complejidad de los contratos de seguros, el lenguaje técnico y farragoso de las pólizas y la capacidad de renuncia de la clientela que se agota ante los laberínticos procedimientos de denuncia son, según Consubal «el salvavidas de las aseguradoras ante las quejas». El origen de las reclamaciones son por diversas causas, que van desde indemnizaciones o reparaciones por valor inferior a lo esperado a subidas de primas inesperadas o condiciones abusivas. Se añade a estos dos problemas, que afectan a muchos asegurados, «el rechazo a cubrir un siniestro que se creía incluido en la póliza y la cuantía insuficiente de las indemnizaciones para reparar los daños producidos», afirma el portavoz de Consubal.