Actuación de la Policía Nacional con los okupas. | Redacción Sucesos

Los okupas de la antigua sucursal bancaria de San Fernando no dejan de sorprender a los vecinos. Hace unos días, agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención de tres de ellos por un robo con fuerza en una empresa de construcción. Lo más paradójico de esta historia es que en su declaración ante los policías, los okupas no tuvieron ningún reparo en reconocer que habían robado material de obra para hacerse un baño dentro de local okupado. Este hecho demuestra, una vez más, la intención de los ‘inquilinos' ilegales del local de atrincherarse y prolongar su estancia allí durante mucho tiempo.

Ese mismo día, sus compañeros de residencia, no dudaron en engancharse a los contadores de luz y provocar un cortocircuito que dejó a todos los usuarios de la avenida san Fernando sin suministro eléctrico durante horas. A la llegada de la policía con los empleados de Gesa, consiguieron restablecer el suministro eléctrico en la barriada, pero los okupas consiguieron su objetivo, tener de nuevo luz gratis.

Para celebrar su logro, esa misma noche montaron una fiesta con música a todo volumen, concentración de jóvenes para fumar porros y consumir cocaína y grandes ingestas de alcohol. La policía, al encontrarse la puerta cerrada y no disponer de orden judicial, no pudo hacer nada más que esperar a que fueran saliendo para identificar y cachear a los sospechosos. Los vecinos de la zona tienen miedo y la desesperación se apodera del barrio. Más de 200 intervenciones policiales en un mes evidencian la problemática.