La trabajadora del sexo relató a los policías que, instantes antes, se personó en las instalaciones un cliente habitual que iba un poco «pasado», según la declaración de la víctima. Resulta que el hombre le propuso mantener relaciones sexuales completas sin ningún tiempo de protección porque eso le daba más «morbo». La prostituta, se negó. Acto seguido, el colombiano agarró de las muñecas fuertemente iniciándose un forcejeo entre ambos.
Grabar con el móvil
Cuando la mujer consiguió zafarse de la agresión, el hombre, presuntamente, comenzó a grabar a la prostituta con su teléfono móvil y le amenazó con subir el vídeo a las redes sociales. Al ver que la situación estaba totalmente descontrolada, la mujer decidió llamar a la sala del 091. La central policial envió varias patrullas a la zona para proteger a la víctima y proceder al arresto del sospechoso. A la llegada de los agentes, el supuesto autor ya se había dado a la fuga en patinete eléctrico. Al ser detectado, lejos de detenerse y atender las instrucciones de los policías, aceleró la marcha iniciándose una persecución por las calles de la barriada de Pere Garau. Unos minutos más tarde, los funcionarios policiales consiguieron darle alcance y proceder a su arresto. El hombre, en todo momento ofreció gran resistencia a su arresto. Finalmente, fue detenido y acusado de un delito de agresión sexual.
Protección
Otra dotación policial permaneció en todo momento con la víctima. La profesional del sexo explicó, muy nerviosa y aturdida, lo sucedido a los investigadores del caso. Al percatarse la patrulla de que la mujer presentaba lesiones, concretamente en las muñecas a consecuencia de haber sido sujetada violentamente, decidieron acompañarla hasta un centro médico donde fue visitada por un facultativo donde se confeccionó un parte médico. Una vez asistida en el centro de salud, la víctima fue conducida hasta la Jefatura Superior de Policía donde interpuso la denuncia y ofreció un relato más detallado de los hechos.
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