Resulta que el detenido fue condenado en España por tráfico de drogas y se le impuso, entre otras sanciones, la expulsión del territorio nacional y una prohibición de entrada en España por un periodo de 10 años de duración. Es decir, se materializó la expulsión del arrestado. Dicho individuo, para poder quebrantar la prohibición, consiguió documentación falsa y se casó con una ciudadana española en la embajada de España en República Dominica, todo ello, con el objetivo de obtener un permiso de residencia comunitaria en nuestro país.
Utilizando dicha identidad, realizó múltiples viajes a España, así como residir aquí durante largos periodos de tiempo sin ser detectado. Unos años más tarde, dejó la relación. Cuando le caducó el permiso de residencia, el ahora detenido se casó de nuevo con otra ciudadana española ante la embajada de España en República Dominica. En esta ocasión, el delincuente utilizó su verdadera identidad con el objeto de volver a obtener un nuevo permiso de residencia de régimen comunitario, teniendo dos matrimonios en vigor. Para casarse en las dos ocasiones utilizó documentos falsos, así como de su segunda esposa se apropió de joyas y otros objetos de valor que vendió. En el aeropuerto Madrid-Barajas fue arrestado y acusado de bigamia y falsedad.
5 comentarios
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A la tercera va la vencida. ¡Ánimo chaval !!!🤣🤣🤣
Definitivamente, aquí nos viene lo mejor de cada casa! 😜😝😆
Ya lo han expulsado o solo saldrá de esta con una multa ridícula?.
Ya es triste casarse. Más triste todavía casarse dos veces. Y terriblemente triste hacerlo para ser español, cuya definición en la RAE pronto será: cartera con patas para pagar impuestos de primera y recibir derechos de tercera.
España tragamos con todo