Feijóo:«Una moratoria tras dos años de pandemia es una broma de mal gusto»

Feijóo participó este lunes en Palma en un acto con militantes del PP dentro de la ronda que está haciendo por todas las comunidades autónomas a modo de campaña como candidato a la presidencia del partido. El dirigente gallego acababa de participar en la Conferencia de Presidentes en Canarias, donde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió a una bajada de impuestos. El líder ‘popular' urgió a que esta bajada se apruebe en el Consejo de Ministros que se celebra hoy mismo y opinó que el Gobierno no ha querido aprobarla antes porque se está «forrando» con los impuestos que cobra de la energía y los carburantes.

El «chollo» del PSOE y Podemos

«Es un chollo gobernar con más impuestos y con más deuda; eso lo pueden hacer hasta los socialistas con Podemos», ironizó. «Hay que tomar las decisiones que se debieron tomar hace meses y que se posponen porque así vive mejor el Gobierno y peor los ciudadanos», insistió el candidato de los ‘populares'. Feijóo calificó de «falacia» que la subida del precio de los productos esenciales se deba a la guerra y recalcó que, antes de la invasión, España estaba en un proceso de inflación, con subida de precios de la electricidad y de los combustibles. «Es evidente que la invasión ha producido más tensiones, pero también lo es que antes ya había inflación, deuda y déficit público», dijo.

Feijóo lamentó que España tenga en estos momentos tan complicados «el Gobierno más mediocre de estos 40 años de democracia, más preocupado en buscar culpables que en buscar en buscar soluciones». Pese a ello, ofreció el respaldo del PP a Sánchez si se mantiene dentro del consenso de la UE y de la OTAN. El candidato pasó muy por encima de la crisis que ha vivido el partido este mes y se limitó a señalar que el problema se resolvió en apenas una semana. Sí defendió que el congreso debe servir para que el PP vuelva a ser el principal partido de España.

Prohens y los pactos

La presidenta del PP balear, Marga Prohens, fue la encargada de presentar al candidato. Afirmó que en el Govern se está viviendo un «tsunami de nervios» con una constante exigencia a que explique qué hará después de las elecciones. «En el Consolat dan por hecho que la izquierda no suma y que a Armengol no le salen las cuentas», dijo. «Vamos a trabajar para gobernar en solitario y para ser el partido que represente a la mayoría de los ciudadanos», dijo en alusión a un pacto con Vox tras las elecciones.