Según ha podido saber Ultima Hora, la investigación se inició a finales del pasado mes de febrero, cuando la Unidad de Análisis de Riesgo de la Aduana de Barcelona detectó un envío sospechoso de cuatro cajas, que contenían cada una de ella 50 paquetes de 500 gramos de café colombiano. En total, unos cien kilos cuyo destino final era la localidad mallorquina de Sant Joan.
Entrega controlada
Sin que nadie se diera cuenta, el contenido de las cajas fue analizado por el laboratorio de Aduanas, que confirmó todas las sospechas y detectó cocaína mezclada con el café en polvo. El juzgado de guardia de Palma fue informado de la situación y se organizó una entrega controlada, para cazar al narcotraficante con las manos en la masa. Funcionarios de Aduanas siguieron el envío hasta Sant Joan y en cuanto P.C.R., que son las siglas del destinatario, recibió las cajas fue detenido allí mismo. Los análisis han confirmado que los envoltorios de 500 gramos de café presentaban una mezcla de cocaína en un porcentaje del ocho por ciento. La operación, de momento, continúa abierta y no se descarta que se practiquen nuevas detenciones en los próximos días. Se trata de uno de los mayores alijos de cocaína intervenidos en Mallorca en los últimos años. Se da la circunstancia de que hace unos días, la Policía Nacional también intervino una cantidad similar de esa sustancia estupefaciente en un vehículo que llegó al puerto de Palma. En aquella ocasión fue arrestado un argentino nacionalizado español, que también escondía en su casa y en su coche otras sustancias prohibidas.
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