Diez propiedades que inmatriculó la Iglesia en Baleares están bajo cuestión

El resto de bienes que están en cuestión son viviendas, locales o terrenos de varios municipios de las Islas, como Artà y Llucmajor, o incluso un oratorio en Felanitx. Fuentes del Obispado explican que se trata de una depuración del censo de bienes que se inmatricularon en su día sobre los que faltan datos en el registro o están mal registrados, con nombres equivocados, como es el caso de Felanitx. Esas son las razones que explican las dudas sobre la inmatriculación de esta decena de propiedades. Pedro Sánchez y el presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, mantuvieron ayer una reunión para cerrar las discrepancias que han surgido en torno a unas 965 inmatriculaciones de las casi 15.000 que se hicieron en toda España a raíz de una ley aprobado por el Gobierno de José María Aznar.

Baleares, a la cola

Baleares fue una de las comunidades en las que se pusieron menos bienes a nombre de la Iglesia, de hecho, fue la segunda en anotarse menos propiedades. Hubo 219, de las que 171 corresponden a templos y dependencias complementarias y las 48 restantes son otras propiedades como pisos, solares o terrenos. De esta segunda categoría, hay bienes    en todas las Islas, algunos de ellos recibidos por herencias. La revisión de este primer listado se cerró con la inclusión de doce bienes sobre los que se seguirá negociando, a los que se suman esas otras dos propiedades de espacios públicos en Mancor de la Vall. En el listado de inmatriculaciones hay 137 inmuebles registrados a nombre de la diócesis de Mallorca, de los que 99 se inscribieron con un certificado eclesiástico y otros 38 con un título de propiedad diferente.