La situación sanitaria por la COVID-19 en Baleares, con una incidencia mantenida a la baja, permite cierto optimismo de cara al próximo curso escolar. La Conselleria d'Educació lleva ya semanas trabajando en la idea de garantizar para el 2021/2022 la máxima presencialidad de todos los alumnos en los centros. El escenario del mes de septiembre del año pasado obligó a marcar la semipresencialidad en las etapas educativas de ESO, Bachillerato, FP y Enseñanzas Artísticas y Deportiva. Esto permitió a los colegios reducir las ratios del resto de etapas, desdoblar clases y cumplir con la principal medida antiCOVID-19, la distancia mínima interpersonal de 1,5 metros a partir de Primaria. Este jueves el Gobierno ha ofrecido precisamente a las comunidades autónomas, a través de un documento elaborado por Sanidad y Educación, reducir ese espacio entre alumnos a 1,2 metros para el próximo curso. El objetivo no sería otro que quepan más estudiantes por aula y pueda garantizarse así la vuelta a la presencialidad normal de todos.
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