En los años anteriores había bajado el presupuesto y sólo se fue recuperando tímidamente durante la primera legislatura de la presidenta Armengol. Pero nunca volvió a reunirse el Consejo de Comunidades. Ya hay fecha para la primera reunión en años. Será el 25 de enero de 2020, lo presidirá Francina Armengol y, con él, arrancará «una nueva etapa».
Así lo ha explicado a este periódico el director general de Relacions Institucionals i amb el Parlament de la Conselleria de Presidència, Miquel Àngel Coll, que es quien coordina la relación del Ejecutivo y las casas o comunidades en el extranjero.
«Era necesaria esta convocatoria, y también ha llegado el momento de cambiar la relación y ampliar la participación», explica Coll que adelanta que –en un futuro– se promoverá también una reforma legal para que los representantes de los grupos políticos puedan sumarse a las reuniones del Consejo de Comunidades.
«Por diferentes causas, hemos estado un poco alejados pero, en la medida de lo posible, hemos recogido sus propuestas. Nosotros fuimos tierra de emigración, eso no podemos olvidarlo en estos tiempos», dijo el director general que también adelantó que se está trabajando en un imagen corporativa que reforzará su estrategia.
El Govern acaba de lanzar una línea de subvenciones destinada a proyectos de las casas de Balears.
Actualmente hay 19 casas repartidas por el mundo, entre ellas en Argentina, Chile, Uruguay, Puerto Rico, Dominicana, Cuba y Berlín.
7 comentarios
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Al olor de los dineros ya vendrá algún forastero que no conozca tu historia, con los ojos tapados como el burro de la noria,refrán castellano.
Deberían hacer conseller de exteriores a Fulgencio coll, a ver si se entera que los españoles fuimos y somos inmigrantes. Y de paso que lo dejen una temporada fuera, que todo tiene cura.
@xisco. Foraster és qui ve de fora. Una vegada són aquí continuen essent forasters aquells que després de deu anys i més tenen l'arrogància de dir habla español que no te entiendo i de maleir els mallorquins. A aquests se'ls anomena forasters amb to despectiu, perquè a ningú li agrada que a dins ca seva malparlin d'ell sense cap motiu ni que un de fora vengui a imposar la seva llengua. Conec moltīssima gent venguda de fora que mai he pensat que siguin forasters, en tenc molts per d'amics no nascuts aquí. Els emigrants mallorquins no anaven a imposar la seva llengua a ningú i estic ben segur que no odiaven la gent del país d'acollida. Altra cosa és que tenguessin Mallorca al cor. En poques paraules, és foraster qui ho vol ser, qui no s'integea mai.
Yo vengo de una zona rural de Uruguay, departamento de Paysandú, soy maestra de profesión. La historia de nuestra patria la forjaron españoles, italianos, turcos y un gran puñado de alemanes y rusos. No hay prácticamente indígenas. Nadie se ha planteado nunca de donde era y su raza los compañeros de estudios y amigos. Observo que aquí tendemos a clasificar a la gente por su raza y procedencia. La sorpresa me llevé cuando comencé a oír los apellidos mallorquines y me dije: "pero si son los mismos que hay en Paysandú" Que alegría!!! Como estar en casa!
A estos se les podrían llamar forasteros en esas tierras lejanas No? A esos Mallorquines que de forma tan despectiva y despreciable habla de los peninsulares en la isla, al fin podéis comprobar que también sois sociedad forasteros en otros lares. Dejad de miraros el ombligo y leed un poco más de historia. Documentaros. Malos y buenos hay en todos lados, no importa raza, etnia, procedencia... Incluso en casa los hay.
Molt ben dit, Biel. Així era.
Terra d'emigració, però legal, ningú no tirava els papers per no poder ser identificat, ni enganyaven sobre l'edat que tenien. Terra d'emigrants que no anaven a viure de subvencions, ni els regalaven res. Terra d'emigrants que no anaven ganivet en mà a robar a la gent del país en el qual arribaven. Terra d'emigrants molts dels quals tornaven quan havien guanyat , fent feina , uns dobbers que els permetien tirar endavant. Els que a aquel tempstornaven rics la gent en deia "aquest ha fet l'havana". Altres tornaven sense cap fortuna i altres es casaven allà i s'hi quedaven. Aquests eren els emigrants. No els confonguem amb els clandestins, és una ofensa!!