Tras su encuentro con don Felipe, Armengol defendió sin fisuras la petición del Monarca y consideró que es urgente que se forme ya un Gobierno de progreso liderado por Pedro Sánchez. De hecho, la presidenta explicó que si el Govern se ve obligado a hacer ajustes es porque sigue en vigor la ‘ley Montoro' que pone importantes limitaciones al gasto de las comunidades autónomas.
Incumplimiento
El Govern incumplió el año pasado la regla de gasto y eso le obliga ahora a ajustar. Por eso consideró fundamental que haya un nuevo Gobierno cuanto antes para que se modifiquen normas como ésta, aprobada por el PP. Explicó que un nuevo Ejecutivo en Madrid permitiría, además, aprobar un Presupuesto, comenzar a trabajar en la parte fiscal del REB y empezar las conversaciones con el resto de comunidades autónomas sobre los cambios en el sistema de financiación autonómica.
En cualquier caso, la presidenta insistió en la idea de que los ajustes no afectarán a las medidas sociales del pacto y recordó que otras diez comunidades autónomas se encuentran en una situación similar a la de Balears.
Pacto PSOE-Podemos
Pese a la petición de que se constituya un nuevo Ejecutivo «cuanto antes», la presidenta no quiso entrar a valorar si el candidato a presidente, Pedro Sánchez, debe incorporar a Podemos en su Gobierno. Explicó que, en el caso de Balears, ha sido posible configurar un Govern con un programa específico muy concreto, pero precisó que cada territorio tiene sus singularidades.
«Nuestro pacto ha funcionado bien y estamos contentos con la entrada de Podemos, que dará solidez y tranquilidad», dijo. Afirmó que la realidad de las urnas dibuja una clara victoria del PSOE en las elecciones, pero todo está pendiente de las negociaciones «y eso depende de las dos partes que negocian». Aseguró, no obstantes, que en su opinión es más importante saber qué políticas se van a hacer. «No hay que hablar de la investidura, sino de la legislatura», opinó.
La presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, también reclamó la formación de un Gobierno porque consideró «imprescindible» que se empiece a negociar un nuevo sistema de financiación. Afirmó que el monarca «entiende» la necesidad de cambiar el modelo para que Mallorca puede mantener la «sostenibilidad» política, económica y ambiental, y apeló a la necesidad de que además se compensen los costes de la insularidad.
El alcalde de Palma, José Hila, aseguró que había aprovechado la audiencia para explicar a don Felipe los retos de la ciudad para estos años, que se centran en la necesidad de conseguir vivienda, la sostenibilidad ambiental y la construcción de una nueva depuradora que garantice la limpieza de los vertidos. También añadió que, en materia de «sostenibildad turística», había explicado al Rey la necesidad de modular la llegada de grandes cruceros a la capital. Recordó que, en su momento, Palma ya prohibió la construcción de nuevos grandes hoteles en la ciudad y puso importantes limitaciones al alquiler turístico, con la prohibición del alquiler de viviendas plurifamiliares, y aseguró que ha llegado el momento de analizar la posibilidad de limitar la llegada de los «megacruceros» que colapsan la ciudad, permitiendo la llegada de otros buques de menor tamaño. «Tenemos el mismo reto de apostar por la sostenibilidad», dijo el alcalde.
Pluralismo parlamentario
También el president del Parlament, Vicenç Thomàs, fue recibido en audiencia por Felipe VI. A la salida, el president de la Cámara señaló que había conversado con el Rey sobre las elecciones autonómicas celebradas hace dos meses, que han dejado una realidad parlamentaria más plural que la anterior, con un total de ocho grupos parlamentarios. Thomàs señaló que esa circunstancian enriquece el debate político y debe servir para «incentivar» la capacidad de diálogo de acuerdo entre los partidos.
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