Concretamente, el volumen total de agua depurada en Balears es de 94,78 hectómetros cúbicos anuales. Del total de aguas residuales que pasan por las estaciones depuradoras, 70 hectómetros cúbicos reciben un tratamiento terciario, pero sólo 26,84 hectómetros cúbicos son reutilizados, lo que representa el 28,3 % mencionado.
Los proyectos de construcción o ampliación de depuradoras permitirán llegar a una reutilización de 37 hectómetros cúbicos, lo que ya supondría llegar a un 39 % de reutilización. En cualquier caso, actualmente se estarían arrojando a torrentes y al mar 68 hectómetros cúbicos.
Ante estos datos, la organización agraria Asaja ha presentado un proyecto al Impost de Turisme Sostenible para subvencionar al 90 % la construcción de sistemas de conducción de agua desde las estaciones depuradoras hasta las explotaciones agrarias que cuenten con una concesión para ese aprovechamiento. El proyecto incluiría la construcción de pequeñas balsas de regulación, los equipos de impulsión y los filtros para mejorar la calidad final del agua. No se incluirían las distribuciones en baja, el resto de instalaciones de irrigación ni los equipos de impulsión en las propias fincas.
Asaja propone una primera convocatoria de subvenciones por valor de 1,5 millones de euros. Entre las prioridades, Asaja señala a los jóvenes agricultores, las nuevas comunidades de regantes o los payeses que sustituyan la extracción de pozos por el agua depurada.
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