El alto consumo de benzodiacepinas (ansiolítos e hipnotizantes) que están indicadas en el tratamiento sintomático del insomnio y la ansiedad cuando es limitante para el paciente y el abuso de los antidepresivos preocupa a los expertos en salud mental que alertan de la excesiva facilitad con la que se recetan este tipo de fármacos. | Tolo Mercadal

Los ciudadanos de Balears gastaron el año pasado 11,6 millones de euros en ansiolíticos y antidepresivos, 415.020 euros más (3,7 %) que el año anterior.

El alto consumo de benzodiacepinas (ansiolítos e hipnotizantes) que están indicadas en el tratamiento sintomático del insomnio y la ansiedadcuando es limitante para el paciente y el abuso de los antidepresivospreocupa a los expertos en salud mental que alertan de la excesiva facilitad con la que se recetan este tipo de fármacos.

Así lo indica el psiquiatra Oriol Lafau, coordinador autonómico de Salut Mental, encargado de supervisar el Pla Estratègic de Salut Mental que está terminando de elaborar la Conselleria de Salut, en el que se presta especial atención al excesivo consumo de estos medicamentos. «Es una burrada que en un año se gasten casi 12 millones de euros en estos fármacos», reconoce Lafau.

En 2017 se dispensaron un total de 1.720.354 envases (925.886 de ansiolíticos y 794.468 de antidepresivos), cifra ligeramente inferior a la de 2016, que concluyó con 1.725.957 envases distribuidos en la comunidad autónoma. El problema radica, según Lafau, en que muchas personas «optan por tomar un fármaco antes de hacer frente a la sensación de tristeza, al insomnio o a la ansiedad» y en que, tal y como está montado el sistema sanitario, «los médicos de familia tienen poco tiempo para poder hablar de estos problemas con sus pacientes».

Para el coordinador autonómico de Salut Mental es importante que se haga un replanteamiento en la atención a los problemas mentales y por ello, en la estrategia que está elaborando el Govern, se crea la figura del psicólogo de enlace para poder ofrecer al paciente alternativas al consumo de pastillas.

Estudio

Esta semana se ha hecho público un estudio promovido por la Red de Investigación en Actividades Preventivas y Promoción de la Salud (RediAPP) y liderado desde Balears por la doctora Caterina Vicens, en el que se indica que una intervención educativa en atención primaria consigue reducir un 45 % el consumo de benzodiacepinas. «Apostamos por concienciar y formar a los médicos de familia para que tengan una entrevista con el paciente en la que se hable de las ventajas e inconvenientes del consumo de estos fármacos», explica la doctora Vicens.