Eso significa que deberán estar hechas con materiales compostables (que ya existen en el mercado) o bien las empresas que comercializan este tipo de cápsulas deberán demostrar al Govern que siguen un proceso de recogida y reciclaje una vez utilizadas.
La medida entrará en vigor el 1 de enero de 2020, junto a la prohibición de comercializar vajillas de plástico de un solo uso, tal y como avanzó Última Hora. Además, la nueva normativa también veta la venta y distribución de toallitas, pajitas de plástico o bastoncillos de orejas también de este material.
Así se desprende del anteproyecto de ley de Residuos y Suelos Contaminantes que ha redactado la Conselleria de Medi Ambient i Agricultura del Govern y que esta semana saldrá a exposición pública. El director general d’Educació Ambiental, Qualitat Ambiental i Residus, Sebastià Sansó, asegura que la medida tiene como objetivo principal «hacer cumplir la pirámide de la buena gestión de residuos» que se centra en primer lugar en la prevención y la reutilización.
La medida es pionera en el Estado español, aunque comunidades como Navarra ya se han fijado en la ley balear para adaptarla a su realidad y prohibir, por ejemplo, las vajillas de plástico de un solo uso. «Es una urgencia ambiental y nos debemos avanzar a la normativa europea, porque tarde o temprano habrá que actuar en este sentido», asegura el director general de Residus.
En el caso de las cápsulas de café, Sebastià Sansó, aclara que la ley no especifica a las empresas comercializadoras qué medidas deben adoptar, sino que les ofrecen diferentes opciones. Cabe recordar que en la actualidad se comercializan cápsulas con material plástico o de aluminio y ambas no son reciclables.
«La alternativa más sencilla es que a partir de 2020 todas sean todas compostables», asegura Sansó, aunque deja la puerta abierta a que los fabricantes y comercializadores también puedan optar por la recogida de las cápsulas una vez utilizadas para su posterior tratamiento y reciclaje.
En este último caso, el Govern vigilará para que realmente se cumpla este proceso y fijará sanciones en caso que no se cumpla la ley. A su vez, el responsable de residuos del Govern recuerda que esta nueva norma viene ligada al llamado ‘pago por generación’, lo que significa que dentro de unos años los ciudadanos pagarán la tasa de basura según el material de desechos (no reciclables) que generen.
El pasado mes de mayo la Conselleria de Medi Ambient i Agricultura presentó el borrador del anteproyecto de ley a los diferentes agentes implicados, entre los cuales figura la CAEB, algunas grandes superficies o grupos ecologistas. «Con sus aportaciones se ha mejorado la ley que estará un mes en exposición pública para que puedan acerse alegaciones», dice Sansó. La ley podría quedar aprobada este verano.
4 comentarios
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En lo que si somos pioneros es en sentar catedra, la catedra de "asanaria". No tenemos bastantes problemas para ponernos a prohibir las pajitas. Hala a tomar viento fresco, el año que viene nos veremos en las urnas.
Confiemos en el buen sentido de la gente y que en las proximas elecciones hechemos a estos Iluminados!!
que quiten estos lumbreras de medi ambient i agricultura del gobierno balear y los pongan a recoger basura que solo sirven para chupar del bote.
Leyes socialistas: prohibir, prohibir, prohibir y recaudar. Quin fart!