Prueba de selectividad en un pabellón de Eivissa. | Javier Coll

La Universitat de les Illes Balears (UIB) contó el pasado curso con poco más de 18.000 alumnos. Parece una cantidad importante, pero no hay que olvidar que Baleares, dadas sus especiales condiciones socioeconómicas (con un turismo predominante que reclama trabajadores sin alta cualificación), es la tercera comunidad con menor porcentaje de titulados universitarios, con un 27,2 %, sólo por delante de Canarias y Extremadura. Las comunidades autónomas con mayor porcentaje de titulados universitarios son País Vasco, Madrid y Navarra, todas ellas por encima del 40 %.

Pese a ser una universidad pequeña en una comunidad igualmente pequeña (aunque eso ya empieza a ser relativo), la UIB ofrece más de 30 grados y más de 30 másters, así como más de 20 doctorados oficiales. La oferta es amplia, pero, aun así, Balears no ha perdido su condición de comunidad ‘exportadora’ de alumnos universitarios. Hace un tiempo, la explicación era única: para ir a estudiar lo que no se impartía aquí. Pero, en la actualidad, los factores de la movilidad son tantos y tan diversos que encontramos alumnos que salen fuera para estudiar grados que son ofrecidos por la UIB. Los motivos son múltiples. El primero de ellos es la imposibilidad por la falta de plazas y la aplicación de numerus clausus. Sin embargo, aunque se tenga la oportunidad de estudiar en la UIB, cada vez tiene más peso el interés por la experiencia de estudiar fuera: para ‘independizarse’ de los padres, para no perder el contacto con amigos que estudiarán fuera grados que no ofrece la UIB, para aprovechar la residencia de algún familiar en el exterior, por la voluntad de acudir a una determinada universidad con un prestigio consolidado… Todo ello siempre que la economía familiar lo permita.

En concreto, el pasado curso, 1.449 alumnos hicieron la selectividad en la UIB y se matricularon en otras universidades. De ellos, 841 (58 %) se matricularon en estudios de grado no ofrecidos por la UIB. Es decir, se marcharon porque no tuvieron más remedio. Sin embargo, 608 (42 %) se matricularon fuera de grados que sí podrían haber cursado en las Islas. De los primeros, hay que tener en cuenta que unos 170 no han salido de Balears, pues han tenido la oportunidad de cursar estudios como Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, Periodismo, Comunicación Audiovisual y Publicidad y Relaciones Públicas en el Centre d’Ensenyament Superior Alberta Giménez (CESAG), en Palma y ahora adscrito a la Universidad Pontificia de Comillas.

Respecto a los 608 alumnos con selectividad superada en la UIB que han iniciado en otra universidad grados sí ofrecidos por la universidad balear, los estudios a los que principalmente se han dirigido son Administración y Dirección de Empresas (68 estudiantes), Psicología (68), Derecho (62), Medicina (47) o Enfermería (37). Hay que tener en cuenta que si estos alumnos decidieran o pudieran estudiar en la UIB, ésta no tendría capacidad para admitirlos a todos.

A la inversa, 153 alumnos con selectividad superada en otra universidad han elegido la UIB para realizar sus estudios de grado, destacando Medicina (35), Fisioterapia (20), Administración de Empresas (13), Enfermería (12) y Derecho (9). Curioso el dato de Medicina en su primer año de implantación en la UIB: 47 alumnos de Balears se han marchado fuera y 35 de fuera han venido aquí.

El vicerrector de Innovació i Relacions Institucionals, Jordi Llabrés, explica que «muchos estudiantes que han aprobado la selectividad en la UIB deben marcharse fuera porque nuestros grados tienen las plazas ocupadas y no podemos atender toda la demanda. Un caso sería Psicología. La Universidad balear cuenta con la mejor facultad de Psicología de España, según el ránking del Institut Valencià d’Investigacions Econòmiques-Fundación BBVA, y la demanda así lo demuestra».