Además, en declaraciones a la prensa tras su toma de posesión, Pons ha explicado que otros de los grandes retos que asume en este nuevo departamento serán la elaboración de una Ley de Vivienda, «que tenga en cuenta a todos, sobre todo a los que han sufrido la crisis», y una Ley Suelo, «que no parta de un planteamiento partidista».
El conseller también ha apostado por «fijar una relación de trabajo» con la Autoridad Portuaria de Balears (APB) diferente a la que había hasta el momento, así como establecer como prioridad la electrificación de la red ferroviaria de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM).
«Hay que estudiar en profundidad los servicios de transporte de Mallorca porque podemos optimizar recursos y hay una oportunidad de hacer una mejora de la calidad», ha dicho antes de recordar que quedan más de tres años de legislatura.
Pons ha alabado el trabajo realizado por Joan Boned al frente del departamento y ha mostrado su «humildad y ganas de poder hacerlo lo mejor posible». Además, ha asegurado que «el bloque» de la Conselleria «se mantendrá» puesto que «hay gente muy buena».
En cuanto al hecho de que ya no vaya a ser el portavoz del Ejecutivo, Pons ha explicado que «cuando empezó el partido en mayo», él debía jugar en el medio campo, pero que ahora el «entrenador ha hecho cambios y me ha puesto en la banda izquierda con una actitud más ofensiva». «Sudaremos la camiseta al máximo», ha continuado Pons con la metáfora.
Finalmente, ha opinado que, tanto su nueva Conselleria como la de Presidencia, «son igual de políticas». «Estoy aquí para hacer política y esto se debe hacer con un componente técnico y marcadas directrices políticas», ha concluido.
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