Así lo han explicado fuentes de Oceana, cuyos científicos marinos estuvieron varios años estudiando los fondos donde se ha producido al accidente para documentar su biodiversidad, que resultaron en una propuesta de protección a las administraciones.
En sus inmersiones en la zona encontraron grandes poblaciones de juveniles de especies de interés pesquero como merluzas, salmonetes, lenguados, gallos y cabrachos; y de otras como rayas, lagarlos reales, pintarrojas, primitas o fanegas.
Los investigadores de la organización conservacionista encontraron también notables agregaciones de cangrejos ermitaños y otras muchas especies de invertebrados marinos, como munidas, cangrejos, camarones, holoturias, erizos, estrellas, sepiolas y pulpos, han detallado.
Además, hallaron especies sensibles, como las plumas de mar, esponjas, corales amarillos, erizos púrpura o gorgonias, cuya conservación «es determinante para el mantenimiento de los recursos pesqueros en este entorno», informa la misma fuente.
Se trata, según esta organización, de un hábitat «muy relevante en el Mediterráneo», razón por la que su protección está contemplada por el Convenio de Barcelona para la protección del mar
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.