El reglamento de la Ley de Prevención de Blanqueo de Capitales y Financiación del Terrorismo exige la digitalización del Documento Nacional de Identidad y que éste se encuentre en vigor.

Durante estos últimos días la práctica totalidad de los bancos y cajas que operan en Balears están contactando con sus clientes para cumplimentar la exigencia de la Ley de Prevención de Blanqueo de Capitales y Financiación del Terrorismo –aprobada en abril de 2010–, cuyo reglamento exige la digitalización del Documento Nacional de Identidad y que éste se encuentre en vigor.

Todas las entidades con mayor implantación en las Islas han señalado que el proceso de regularización de la documentación se está realizando con normalidad, algunas –como es el caso de Caixa Colonya– admiten que «en estos momentos apenas queda un 3 por ciento de nuestros impositores para que nos remita el DNI digitalizado», indica Lluís Ramis d'Ayreflor. Desde la Caixa también se destaca que hace ya tiempo que se está trabajando en recabar la identificación actualizada de sus clientes. Banca March calcula en torno a un 5% el porcentaje de cuentas que quedarán sin regularizar –la inmensa mayoría con saldos inferiores a los 10 euros–, mientras que desde BMN-Sa Nostra se considera que será un resto «residual», según un portavoz autorizado.

Los bancos y cajas están desplegando todos los medios de comunicación posible con los titulares de las cuentas –cartas, SMS, correos electrónicos y llamadas telefónicas en último extremo–, un esfuerzo que tiene por objeto evitar el bloqueo inmediato, a partir del 1 de mayo, de las cuentas y tarjetas hasta que no se disponga de la información que exige la nueva reglamentación.

Los rezagados dispondrán de tres meses para poder reactivar su cuenta al presentar el DNI digitalizado, que en la campaña del Ministerio del Interior se presenta como DNI 3.0.